rejuvenecimiento facial ácido hialurónico

Rejuvenecimiento facial con ácido hialurónico

En Sensabell consideramos la edad como un estado interno que puede reflejarse en nuestro rostro de la forma más bella, por eso, nos adaptamos al paso del tiempo con tratamientos faciales que intervienen en el proceso de envejecimiento mediante la estimulación del organismo para que la piel recupere su capacidad de producción de los principios activos que combaten y previenen los desequilibrios de la piel en su estructura, densidad, hidratación y capacidad de regeneración.

Los nuevos avances científicos nos han hecho accesibles a una serie de tratamientos de rejuvenecimiento facial que se pueden realizar para prevenir o corregir las marcas del envejecimiento. Hoy vamos a hablarte de los rellenos faciales.

Rellenos faciales

Los rellenos faciales son uno de los tratamientos estrella en muchos centros de belleza. Los rellenos reabsorbibles se han convertido en una de las alternativas disponibles para mejorar el aspecto de nuestro rostro. Los materiales de relleno son biocompatibles, y se usan para corregir arrugas y surcos o para dar volumen a determinadas zonas de la cara, como los labios, dando un aspecto natural con una aplicación relativamente sencilla.

Su principal indicación es su capacidad para reposicionar el volumen que se ha perdido con el tiempo remodelando el contorno facial y corrigiendo las arrugas finas alrededor de los ojos y los labios. Los tratamientos de relleno ayudan a combatir la flacidez, atenúan las arrugas y dotan a la piel de un volumen natural.

El ácido hialurónico, la ‘estrella’ de los rellenos faciales

Una de las grandes revoluciones en el campo de la medicina estética vino de la mano de un activo: el ácido hialurónico. Entre otros motivos, gracias a su capacidad para retener el agua reconstituyendo las fibras que sostienen los tejidos de la piel y aportando gran hidratación, se ha posicionado como una de las mejores alternativas de relleno.

La Dra. Achiques, especialista en medicina estética de Sensabell, apunta algunas de las propiedades y ventajas que este activo ha traído al mundo de la estética. En primer lugar hay que dejar constancia de que su uso como sustancia de relleno (en arrugas, cicatrices y en el restablecimiento de volúmenes faciales), ha retrasado, cuando no sustituido, el lifting de cirugía. Estamos ante la solución a algunos problemas con los que los médicos estéticos se encontraban al tratar el rostro. Tal y como nos explica la Dra. Achiques, los rellenos de hialurónico están indicados en todos aquellos rostros que busquen una solución semipermanente para difuminar las arrugas profundas, recuperar los volúmenes faciales perdidos a causa de la edad (o cualquier otro factor) o corregir asimetrías.

“El uso del ácido hialurónico ha supuesto un antes y un después. Antes se utilizaban sustancias de relleno como biopolímeros, siliconas etc. Pero con los años se vio que no eran reabsorbibles y que actuaban en el organismo como un cuerpo extraño: se encanpsulaban y creaban granulomas”. También se había utilizado el colágeno, “pero solo funcionaba para arrugas muy finas, y además podía provocar reacciones alérgicas”. Por no hablar de la escasa duración del efecto conseguido.

Además, la incorporación del ácido hialurónico de origen no animal resuelve el problema estético sin peligro de reacciones alérgicas (y por tanto sin que se haga necesario un test de prueba previo). Una vez infiltrado en la zona a tratar, estimula la producción de colágeno por lo que se multiplica el efecto rejuvenecedor. Sus inconvenientes no van más allá del hematoma provisional que pueda provocar la inyección. Es, además, reabsorbible, pero el efecto tiene una duración muy aceptable: tarda entre 1 y 2 años en desaparecer.

Gracias a la posibilidad de trabajar con diferentes densidades, el ácido hialurónico puede ayudar a resolver un buen número de problemas estéticos: surcos, arrugas finas y pronunciadas, relleno de labios y pómulos… Con su uso se puede hidratar, restablecer volúmenes y delimitar perfiles. Aunque es apto para cualquier edad y resuelve algunos de los quebraderos de cabeza en la adolescencia, como las marcas de acné, la doctora ha observado que el perfil más común de pacientes que lo usan, es el de mujer de entre 30 y 60 años.

Dado que en el proceso de envejecimiento existe el cronoenvejecimiento, como consecuencia del paso del tiempo, y el fotoenvejecimiento como consecuencia de la exposición continua a la luz solar, entre otros factores, el paso del tiempo afecta de forma distinta a cada persona. En Sensabell, el primer paso para asegurarnos de la efectividad de nuestros tratamientos es la realización de un diagnóstico en profundidad con el objetivo de ofrecer un tratamiento personal e intransferible, adecuado a las necesidades específicas de la piel de cada persona. No dudes en pedir tu cita en nuestra clínica de medicina estética en Valencia, nuestra Dra. María Teresa Achiques te asesorará en todo el proceso.

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